Casi lista la primera vacuna argentina contra el COVID.

El equipo de investigación dirigido por Juliana Cassataro (UNSAM-CONICET) está muy cerca de completar el ensayo clínico de fase 3. Ya presentó la información correspondiente ante la ANMAT para continuar el proceso de evaluación y los próximos pasos hacia la eventual aprobación de la vacuna.

La ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, junto con su par de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, y el presidente de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i), Fernando Peirano, se reunieron con el equipo de investigación encargado del ensayo clínico de la fase 3 de la vacuna ARVAC Cecilia Grierson. Durante el encuentro se anunció que las instancias fundamentales de la fase 3 —en voluntarios/as menores de 60 años— ya se completaron. Lo que sigue es la presentación de esta información en la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) para continuar el proceso de evaluación para su eventual registro.

“Están avanzando de manera concreta y fuerte, tanto en el ensayo como en los resultados. Por eso nos parecía importante hacer esta reunión y contar con la presencia de la ANMAT”, dijo Vizzotti, al tiempo que destacó la necesidad de “abordar distintos ejes de trabajo y los próximos pasos a seguir para establecer una estrategia conjunta y sinergizar lo más posible”. Además, la ministra remarcó la importancia de “tomar esta iniciativa como el primer paso hacia una política de largo plazo que permita dejar una hoja de ruta para seguir creciendo y continuar con otros proyectos”.

Por su parte, el equipo de investigación encabezado por la líder del proyecto ARVAC e investigadora de la UNSAM, Juliana Cassataro, compartió algunos resultados del trabajo realizado en la fase 3 y aseguró que la vacuna “cumple el objetivo en cuanto a respuesta inmune contra las tres variantes probadas, y esto es lo que vamos a presentar ante la ANMAT”.

Posteriormente, se trabajó sobre los pasos del camino regulatorio —que serán definidos por la ANMAT— y se conversó sobre la posibilidad de presentar la vacuna ante la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para que pueda ser evaluada en proceso de precalificación y, con esto, pensar en un horizonte de ingreso al fondo rotatorio junto con posibles estrategias para la exportación de la vacuna a diferentes países de la región.