Esto es lo que comunicó la oficina de prensa del Papa con respecto al estado de salud de Francisco I.
«La noche ha transcurrido bien, el Papa durmió y está descansando», se informó la mañana del 24 de febrero. El Santo Padre está vigilante, se le sigue administrando oxígeno, los valores sanguíneos mejoran gracias a las transfusiones, hay insuficiencia renal inicial y leve.
El comunicado también señala que: «El estado del Santo Padre sigue siendo crítico; sin embargo, no ha vuelto a tener crisis respiratorias desde anoche. Se sometió a las dos unidades de hematología concentrada con beneficio y un retorno del valor de hemoglobina. Su trombocitopenia se ha mantenido estable; sin embargo, algunos análisis de sangre muestran una insuficiencia renal inicial, leve, que está bajo control. Continúa la oxigenoterapia de alto flujo a través de cánulas nasales. El Santo Padre continúa vigilante y bien orientado. La complejidad del cuadro clínico, y la espera necesaria para que las terapias farmacológicas den algún resultado, hacen que el pronóstico siga siendo reservado. Durante la mañana, en el piso habilitado en la 10ª planta, asistió a la Santa Misa, junto a quienes le están cuidando durante estos días de hospitalización».
Mientras tantos siguen llegando las muestras de solidaridad de líderes políticos y sociales de todo el mundo que convocan a rezar por la salud del Papa.
Hoy por la tarde se realizará una misa en la Plaza Constitución, lugar elegido por Bergoglio varias veces para convocar a sus fieles.