El veranito financiero de Milei y Caputo comienza a mostrar signos de fatiga.

Pese a que en el gobierno festejan algunos supuesto éxitos de la macroeconomía, esta semana el Banco central perdió cerca de 900 millones de dólares para intentar una corrida financiera que dispare el dólar paralelo.

Recordemos que hace 15 días, los mercados empezaron a mostrar algunos síntomas de preocupación cuando la brecha cambiaria empezaba a superar otra vez el 20%.

Los dólares del mercado negro volvieron a cotizar arriba de los 1200 pesos por unidad, y para frenar la alza cambiaria el gobierno decidió sacar al mercado una nueva andanada de bonos que no satisficieron a los inversores que intentaron resguardarse en la moneda estadounidense. Por eso llegó la orden de vender dólares para actuar y poner paños fríos en el mercado, pese a que desde el gobierno niegan y reniegan de cualquier participación.

Las excusas fueron varias. Desde que los empresario tenían que pagar el aguinaldo, hasta que la gente demandaba dólares para irse de vacaciones al extranjero.

Sin embargo esta semana tuvieron que vender cerca de 900 millones para que el paralelo no trepara a los 1300 pesos. La salida de carry trade de la empresa Toyota, que tuvo que enviar dividendos a su planta central, complico en casi 800 millones al Banco Central, que tuvo que entregarlos a precio oficial, a los que se sumó que hubo una fuerte salida de fondos de inversión, lo que llevó al gobierno a tener que desembolsar cerca de 300 millones que no estaban en los planes.

Otra alarma preocupa al gobierno, y es la designación de Claver-Carone como representante del gobierno de Estados Unidos en Ámerica Latina. Milei confiaba en que su «amigo» Trump pondría en ese lugar a un personaje un poco más amistoso. Recordemos que para el empresario Cubano MIlei no sabe nada de economía y ha tenido fuertes cruces con Caputo en el gobierno anterior.

A todo esto se suma que quieren ponerle un pie a las paritarias y pretenden que no aumenten mucho mas allá de un1% mensual, lo que ha irritado a varios sectores sindicales, además de los miles de despidos que han llegado a fin de año en el sector público.

Esta supuesta paz económica que dicen haber alcanzado en los sectores cercanos a Milei parece empezar a depender del clima social, que por ahora sigue en paz, pero no se sabe hasta cuando